Esta preciosa torre-edificio gótica fue construida como posada de mercaderes.
Ubicada en la salida norte de la antigua aldea de Vitoria-Gasteiz y escoltada por la Catedral de Santa María, la Torre de Doña Otxanda y la Plaza de las Burullerías, es un buen ejemplo de los edificios del siglo XV vinculados al comercio, aunque a lo largo de su historia ha tenido diferentes utilidades.
La gran puerta de entrada, que da nombre al edificio, es lo más llamativo. Tenía una rampa para acceder al sótano o a la cuadra, y los mercaderes guardaban allí los carruajes y las mercancías para protegerlos del mal tiempo y de los ladrones.
Fue restaurado en 1957 y actualmente es uno de los restaurantes más renombrados de la ciudad.